martes, 22 de septiembre de 2015

Tres cientos sesenta y cinco días, con sus respectivas noches.

Ese es el tiempo que llevo ahora mismo en Estados Unidos.

Sé que ha habido gente que me ha pedido que vuelva al blog (mamá, Rosana), y la verdad es que lo pienso cada día, pero sinceramente, la pereza me puede más, lo siento. Aunque no digo que sea un adiós al blog para siempre. Ya véis, aquí estoy.

He hecho muchas cosas interesantes en todo este año que ha pasado, por lo visto lo último que escribí fue en Navidad, y de eso ya ha pasado un rato. Principalmente dejé de escribir porque pensaba que escribir semana a semana no era tan interesante, porque es imposible que te pase algo cada semana. Así que supongo que por eso dejé de escribir. Sin embargo, eso no significa que no hayan pasado cosas. OHMAIGÁ (citando a mi querido Pato)

Os haré un pequeño resumen de las cosas más importantes, que tampoco tiene que ser una entrada súper larga.

Fui a Disney y a Harry Potter. Toda una experiencia, y el cuerpo me pide que vuelva a Harry Potter. No os hacéis idea de lo bien hecho que está. Es impresionante, me podía orientar con todo lo que había visto de las pelis, sabía exactamente dónde estaba todo. Probé la cerveza de mantequilla, e incluso probé un HELADO DE CERVEZA DE MANTEQUILLA. Y estaba bueno no, lo siguiente. Por cierto, tengo una varita. Y ES GENIAL.



Abril fue muy especial. Fue una de las mejores semanas que he pasado en Estados Unidos, y por una simple razón. María.
María con todo su amor y toda su buena fe, vino a visitarme, y fue grandioso. El primer fin de semana la llevé a Washington, y entre semana nos fuimos a Nueva York. Vimos todo lo que queríamos ver, nos pateamos Central Park entero (porque molamos tres millones), e incluso vimos dos musicales de Broadway, los dos por 100 dólares. Vimos Finding Neverland, con Matthew Morrison (aunque no pudimos hacernos una foto con él, porque se fue corriendo, el muy cabrito) y Gigi, con Vannessa Hudgens, con la que sí tenemos foto porque no se fue.
Fue una semana intensa de caminar, y ver cosas, y comer, y refugiarnos en Starbucks, y volver a comer, y sospechar de un señor en el ascensor del hotel porque parecía que nos quería comprar. Pero fue insuperable.




Mayo, OH DIOS MÍO MAYO, (Vaya, he hecho más cosas de las que recordaba!) Sé que he dicho que Abril fue genial, y no miento, Pero en Mayo pasó una de las cosas que nunca pensé que llegaría a suceder. CONOCÍ A DARREN CRISS. (Para los que no me conozcan demasiado, o no hayan prestado atención a mi Facebook, Darren es mi futuro marido, aunque él aún no lo sabe, pero el amor es complicado)
Darren estuvo 3 meses en Broadway haciendo Hedwig and the Angry Inch, un musical rockero sobre un travestí y su vida. El musical trata básicamente sobre Hedwig, es prácticamente ella hablando todo el rato. Es un musical muy intenso, pero tiene partes cómicas a la vez, pero que luego piensas, ¿por qué me he reído de eso? (Como por ejemplo cuando Hedwig dice que inventa un nuevo sistema para calentar la voz, y es escuchar el eco de su cabeza en el horno, porque su madre le obligaba a eso, y te ríes, y luego piensas "¡UN MOMENTO!" pero supongo que es parte de su magia) Además la música es muy rock, como un concierto. Espectacular.
Pero lo mejor fue después, cuando LO CONOCÍ. No pude hacerme foto con él, porque era prácticamente imposible, pero tengo el programa firmado, y una foto destrangis, y hablé con él. Una conversación que no se me olvidará en la vida.
Darren: ¿De dónde eres?
Yo (con toda mi emoción pero comportándome como una señorita que soy): De España
Darren: ¡Uh! España, ¿qué parte?
Yo: Mallorca
Darren: Mallorca, qué bonito.
Y ahí fue todo porque me morí de la emoción, y del amor y de todos los buenos feelings del mundo que se os puedan venir a la cabeza.



(creo que esta foto la voy a llamar "felicidad extrema que no se puede explicar ni siquiera con palabras")

Junio fue tranquilo, ya que era el principio de las vacaciones de los niños, y por lo tanto, me tocaba trabajar más, pero fui a ver un partido de béisbol. Que no hace falta que vayáis, porque es un poco aburrido. Ya os ahorro yo el dinero y la calor.
Y de ahí pasamos a Julio, y al día de la independencia, que sinceramente, tampoco fue para tanto. Me acordé mucho de Valencia, y las Fallas. Más que nada porque aquí no saben tirar fuegos artificiales, Y punto. Dejaron mucho que desear. O a lo mejor es que yo estoy acostumbrada a más. Con deciros que el castillo del 4 de Julio en Washington no tuvo ni ritmo, ni chimpúm. Con eso lo digo todo. PERO, el fin de semana después del 4 de Julio, aprovechando que las hermanas de Maddie estaban aquí, y que se fueron todas a Nueva York, me fui a ver a Darren al musical por segunda vez, Y esta vez, EN SEGUNDA FILA. Fue más espectacular que la primera vez, si cabe. La transformación que hace al final, de Tommy Gnoses te provoca escalofríos por todo el cuerpo. Y me volvió a firmar el programa, pero esta vez, CON MI NOMBRE.




Y en Agosto hice un musical. (Madre mía, no he parado). El musical se llama The Music Man, muy famoso por estos lares, protagonizado por Robert Preston en la versión original, y luego en 2001, Matthew Broderick hizo otra versión, pero la que tiene valor por aquí, es la de Robert Preston (y normal, este hombre es alucinante). Fueron tres fines de semana de hacer lo que de verdad me gusta hacer, y fue maravilloso. Porque aunque fue en un instituto, os puedo asegurar que el escenario de ese instituto era mucho más grande que muchos teatros que tenemos en España (sin ir más lejos, los que estáis en Valencia, pensad en el Inestable, pues ese teatro era como cuatro veces el Inestable). La lástima es que no se pudiera grabar nada, pero bueno. Ahora me estoy preparando para el próximo musical que van a hacer este verano, Oliver! A ver qué tal va.




Y eso nos lleva a Septiembre. Ha empezado el colegio, y por lo tanto, vuelvo a tener tiempo para mí. Pero antes de empezar con el "fregao" de verdad, Maddie y yo decidimos tomarnos la última semana de vacaciones que nos quedaba para hacer un road trip por el sur. Una semana conduciendo desde Virginia, pasando por Pigeon Forge (Tennessee), Nashville (TN), Memphis (TN), Nueva Orleans (Loiusiana), Montgomery (Alabama) y Atlanta (Georgia), para volver a Virginia. Y creo que el resumen del viaje lo tendría que hacer en otra entrada, porque hay bastante que contar. Pero el resumen es que estamos bien, que el coche sigue estando bien, y la gente del sur es muy amable, pero lamentablemente me costaba mucho entenderles.



Y aquí estoy de nuevo, "celebrando" mi propio aniversario con el país de las armas, la libertad y las águilas. Y esperando con ansias saber qué es lo que me espera en este nuevo año que estoy empezando.

A parte de toda la historia, tengo que agradecer a mis padres por apoyarme siempre en lo que quiero hacer, que es difícil, para ellos y para mí, pero aquí estamos, aguantando como jabatos, y aunque suene como suene, dando hostias sin mano a mucha gente. Que hay gente mala por el mundo, o incluso en tu propio ambiente. Ellos saben que les quiero, y que nunca podré expresar con palabras el amor que les tengo, y el agradecimiento, menos todavía, porque es tan grande que ni siquiera me cabe dentro de mí.
También a mis amigos, sobre todo por la paciencia que tienen, y la paciencia que tengo yo. Porque no nos hablamos todos los días, o no nos vemos de mes en mes, pero no pasa nada. Aunque os echo mucho de menos, siempre estáis en un rinconcito de mi mente, y en una habitación de mi corazón. 

Aún queda un año para vernos (o a lo mejor alguien decide venirse y me da una sorpresa, pero si es así, con tiempo para pedir las vacaciones), pero cuando nos veamos, será como si no hubiera pasado el tiempo.

Os quiero.

M.

P.D: Gracias también a Rosana, Teresa y a Pilar, porque ellas junto a mi madre son mis mayores "blogger-fans"! Se os quiere y se os echa de menos! (Y a las tartas de los sábados también!)

martes, 23 de diciembre de 2014

A city that never sleeps

¡Ya llega la Navidad! Y con ella, los regalitos, y los viajes.

El fin de semana pasado hice mis debidas compras de Navidad, en los outlets y en el mall, donde pude encontrar todo lo que necesitaba. Además, el domingo pasado hicieron un programa especial en la tele, "Backstage Disney on Broadway, celebrating 20 years". Un especial de los musicales de Disney en Broadway, vamos. Lo mejor, Darren cantó una canción del musical de Aladdin, "Proud of your boy". Como los ángeles. Estuve un minuto embobada mientras escuchaba su voz. Precioso.

La semana ha sido un poco cansada, porque mi host-kid ha estado enfermo, y no fue al colegio, así que me tuve que quedar con él en la casa, y estar dos días sin salir de casa, pues agota un poco, pero todo se compensa con el fin de semana. El sábado me fui con Deise, Thami y Samara dirección a Nueva York.

Pero no fue un camino de rosas, no, no.

La idea era coger el metro hasta DC a las 6:15 de la mañana, ya que nuestro autobús salía a las 8:00. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos de que el metro, los fines de semana abre a las 7. Desde nuestra parada, hasta la parada del autobús eran 48 minutos. Demasiado arriesgado. Por suerte, tengo la mejor host-mum que me hubiera podido tocar, y se ofreció a llevarnos a la parada del autobús en DC. Y menos mal, porque si no, no hubiéramos llegado al autobús seguramente, y nos hubiéramos perdido un fantástico fin de semana.

Llegamos a NY una hora antes de lo previsto, y nada más pisar Chinatown (que es donde estaba la parada del autobús), empezó a nevar. Nada, era agua-nieve, pero oye, fue bonito y nos emocionamos mogollón. De ahí cogimos el metro, y nos dirigimos al hotel. Antes de seguir, debo decir que el metro de NY es uno de los más difíciles que he cogido en mi vida. Tienes que estar atenta todo el rato, y tener bien claro si vas uptown o downtown, porque si no la puedes liar parda y acabar en Queens, y eso no mola cuando tu destino es el contrario. Comimos en el McDonald's de al lado de Macy's y nos fuimos al hotel. El hotel estaba súper bien situado, al lado de la Penn Station, y además la habitación estaba muy apañada. El hotel era bastante moderno, la gente que lo llevaba era gente joven, así que genial. Al llegar al hotel nos hicimos un plan de lo que queríamos hacer esa tarde-noche, y nos pusimos en marcha. La primera parada fue el 9/11 memorial. Y de ahí al museo. Es algo que merece la pena ver, pero sólo una vez, pienso. Dentro del museo hay dos memoriales en los que no se puede hacer fotos, por respeto. La verdad es que no se puede expresar con palabras lo que sientes cuando estás en el museo, pero llegó un momento en el que incluso me empecé a agobiar y lo que quería era salir de allí cuanto antes, porque hay cosas que no son necesarias, pero es digno de ver. Si algún día vas, ten en cuenta que vas a salir triste, lleno de rabia e impotente. También vimos la zona cero, dos grandes cascadas con los nombres de los fallecidos. Precioso. Llegas a sentir que se nota que ahí falta algo. Así que con nuestra tristeza encima, nos condujimos al "Charging Bull" de Wall Street a tocarle un poco los huevetes, que dicen que da suerte. Y de ahí nos queríamos ir al Ellen`s Stardust Diner, así que miramos en el GPS cuál era la parada de metro que teníamos más cerca. Después de dar un par de vueltas, vimos que estaba cerrada, así que nos paramos para buscar otra, y cuál fue nuestra sorpresa cuando de repente vimos una rata. Pero no era una rata cualquiera, era una rata neoyorquina, grande como ella sola, y acompañada de CINCO RATAS MÁS. Nos íbamos moviendo poco a poco, alejándonos del lugar, hasta que la sexta rata decidió ir hacia nosotras, y salimos pitando como alma que lleva el diablo. Entonces descubrimos porqué estaba cerrada la parada de metro. Menos mal que a unos pocos metros, había otra parada de metro, y no hubo ningún problema. Así que nos dirigimos al Ellen's Stardust, que era lo que más ganas tenía yo de hacer. Y con razón. EL MEJOR RESTAURANTE DE LA HISTORIA. Es un restaurante en el que los camareros son actores y actrices de Broadway, y mientras cenas, ellos van cantando. Canciones de Broadway, pop, de todo tipo. Qué voces. No hay nadie que tenga mala voz en ese restaurante, de verdad. No se distingue por su módico precio, pero eh, merece la pena totalmente. Lástima que yo no probé nada especial, me pedí un mac and cheese porque estaba demasiado ocupada escuchando a los actores cantar como para entretenerme con la carta. Después de cenar y tener los ánimos por las nubes nos fuimos a ver el famoso árbol del Rockefeller Center y las decoraciones navideñas que habían alrededor. Nos hicimos unas cuantas fotitos y nos fuimos al hotel, que ya era la 1 de la mañana.

Al día siguiente nos levantamos relativamente pronto (la idea era levantarnos a las 7, y acabamos despertándonos a las 7:40), para ir a Central Park antes de hacer el chek-out del hotel a las 11, y no tener que ir con las maletas cargando. Así que nos dirigimos a Strawberry Fields para ver el mosaico en memoria de John Lennon. Cuando llegamos había un vagabundo tocando canciones de los Beatles, y estaba tocando mi canción favorita de ellos, "You've got to hide your love away", fue el momento perfecto. Luego dimos una vuelta por el parque, y al volver, había otro y empezó a tocar "Let it Be", y algo me tocó la vena sensible, porque reconozco que se me escapó la lagrimilla en ese momento. Y no es de extrañar. Así que después de Central Park, volvimos al hotel, cogimos nuestras cosas, y nos fuimos a buscar las esculturas de Love y Hope en Times Square, y de ahí, al bus de nuevo. Llegamos con tiempo de sobra y cogimos el autobús muy tranquilas nosotras. Pobres almas en desgracia. Cuando ya habían pasado dos horas de viaje empezamos a ver una ciudad, y yo pensé: esto no me suena a Washington. Claro que no. ERA PHILADELPHIA. Vimos a la gente bajar del autobús, pregunté a un señor si él iba a DC, y me dijo que no, que iba a Philadelphia, una señora me dijo: Esto es Philly. A lo que yo contesté: Ya me he dado cuenta de que es Philadelphia, por eso estoy preocupada, nosotras vamos a DC. A lo que me dijo: Pues a lo mejor habéis cogido el autobús equivocado. GRACIAS POR LA INFORMACIÓN, SEÑORA. Fueron los 5 minutos más angustiosos de mi vida, hasta que uno de los chinos que llevan la compañía de autobuses dijo: "Alguien va a DC?". Y nos dio unos tickets para el siguiente autobús que era el que se dirigía a DC de verdad. Al final no pasó nada, pero el susto no nos lo quita nadie. Al final llegamos a nuestro destino sin ningún problema y ningún otro contratiempo.

Hoy nos hemos estado preparando en la casa, porque mañana nos vamos a Carolina del Sur hasta el sábado, para celebrar las navidades con la familia de mi host-dad, así que ya sabéis la temática del siguiente post.

Este post ha venido con una semana de retraso, pero oye, está bien cargadito de cosas, como tiene que ser.

Por si no nos vemos, ¡Feliz Navidad!

M.

(Os dejo un vídeo que no es navideño, pero es un regalo para los oídos)

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Jellicle songs for Jellicle Cats

Bueno, bueno, bueno, este fin de semana ha sido muy muy bueno. Tanto, que sigo cansada.

Tuvimos una reunión de aupairs el miércoles pasado, pero yo sólo pude estar una hora, porque tenía que trabajar, pero bueno, por lo menos comí cookies, me pude tomar un chocolate caliente y me dieron un regalito de Navidad (un pañuelo para la cabeza de la bandera americana y un cacao de vainilla para los labios, un detallito). 

El viernes me fui con Deise, Thami y Thais (tres aupairs brasileñas) a cenar a un sitio que se llama Burger21. Y nos comimos una hamburguesa, lógicamente. Estaba rica, pero lo que estaba bueno bueno bueno era el batido. UN BATIDO DE OREO CON NATA. Creo que es una de las cosas más buenas que he probado nunca. Después de eso, nos fuimos al cine a ver Sinsajo. Ya, ya lo sé, ya la había visto, pero era la única peli que se podía ver a esa hora, y a mí nunca me ha importado ver una pelicula dos o tres veces. El cine era espectacular. Además, tenía la peculiaridad de que había una mesa delante de ti, e iban los camareros y podías pedirte la cena, o la bebida, o palomitas o lo que fuera, y te lo llevaban, y mientras, podías ver la peli. Antes de que la peli y los tráilers empezaran, pusieron parodias de la propia película, creo que eran de Saturday Night Live, no lo sé, pero realmente fue gracioso.

El sábado quedé con Thami para comer fuera y luego ir a comprar un par de cosas que necesitábamos, y por la noche íbamos a ir a Cheesecake Factory, pero al final fuimos a casa de Deise, que estaban celebrando el cumpleaños de sus host-kids y nos invitaron a pizza y tarta, y para qué ir a buscar tarta a otro sitio, teniendo ahí tres tipos diferentes de tartas. Así que estuvimos en casa de Deise hablando, planeando viajes y demás. 

El domingo tuve mi primera reunión con la compañía de teatro, me explicaron lo que tenía que hacer, y me preguntaron qué era lo que yo quería hacer. De momento me toca pintar decorados, pero bueno, por algo se empieza, y cuando una obra ya está empezada, tienes que meterte donde puedas. Y la cuestión es ayudar y meterme poco a poco en la compañía, así que perfecto. Hoy tenía que ir a pintar un par de cosas, pero no he podido porque he acabado tarde, pero ya me mandarán más días para ir, así que estoy contenta. 
Luego por la tarde me fui con la host-family a Annapolis, que está a una hora de camino, para ver Cats. Sí, CATS el musical. Primero cenamos en un sitio muy bonito, donde me comí una hamburguesa de pavo y luego fuimos al teatro. Yo estaba súper emocionada, porque iba a ver Cats, un musical que me encanta, pero fue entrar al teatro y mi gozo en un pozo. Era pequeño no, lo siguiente. Así que pensé que iba a ser una birria, porque conociendo el musical, ahí no se podía hacer bien. Pues oye, que me hicieron cambiar de opinión. Además de verdad. Eran 8 actores profesionales, y se notaba. Las voces eran geniales, y las coreografías sorprendentes. Realmente la producción estaba muy bien hecha, porque es increíble lo que lograron conseguir con tan poco espacio. A ver, el Jellicle Ball lo cortaron, pero aún así, lo que se pudo hacer, fue muy bueno. Así que aunque no haya visto Cats a gran escala, como en el DVD, por lo menos lo he visto en directo, y con muy buen sabor de boca. Así que estoy más feliz que una perdiz.

Aún no sé qué me depara este fin de semana, de momento la semana está yendo relajada. Se acercan las Navidades, y cada vez hace más y más frío. 

¡Ah! El lunes me registré en una clase de la universidad, pero hasta febrero no empiezo, así que ya os lo volveré a recordar, y os contaré qué tal, si esta vez puedo hacer la clase, y no se cancela como la última vez. Que vamos, no creo que pase. 

Os mantendré informados. Gracias a todos los que me seguís, sé que a veces tardo en actualizar, pero bueno, poco a poco y buena letra. ¡Feliz Navidad a todos! 

M. 

martes, 2 de diciembre de 2014

Happy Thanksgiving!

Sé que últimamente me está costando un montón escribir nuevas entradas, pero es que últimamente ando un poco de bajón. Se acercan fechas delicadas, pero bueno, al igual que vienen, se van, y seguiremos bien como siempre. Aunque será difícil, pero no imposible.

El plan de la semana pasada, como os dije, era irnos el miércoles, pero resultó que cayó una gran nevada en Virginia, y por eso decidimos salir el martes por la noche. Y sí, efectivamente, en Virginia nevó y yo estaba en Kentucky. Así que sigo sin haber visto nieve, o tocarla, o hacer un ángel de nieve. Pero bueno, me han dicho que ya tendré oportunidades. Y estoy segura de que sí.

Así que el miércoles llegamos a Kentucky a las 6:30 de la mañana. Fue un viaje largo, pero fácil de soportar, más que nada, porque intenté dormir las 9 horas que duró el viaje. Y como era pronto, pues pedimos un desayuno, que se llamaba "biscuits". Yo con toda mi buena fe, y mis ganas de probar comida de aquí, me pedí lo que vi que era más barato, que se llamaba "Biscuits and gravy". Inocente de mí, que a las 6 de la mañana no pensé que "gravy" significaba salsa. Así que a las 6 de la mañana me planté con unas rebanadas de pan (porque eso son los biscuits, son como una especie de pan), con bechamel. CON BECHAMEL. A LAS 6 DE LA MAÑANA. COMO DESAYUNO. Que estaba bueno, no te digo que no, pero no era lo que esperaba. El miércoles fue bastante relajado, a las 5 nos fuimos a hacernos la manicura (¡me he hecho la manicura!) y luego tuvimos una cena en un restaurante con la familia.

El día siguiente era el importante. Jueves. Thanksgiving. Acción de Gracias. Así que a las 9:30 nos despertamos para ayudar en lo que hiciera falta porque a las 4 ya llegaba la familia, preparados para cenar a las 5. Además, por la mañana, vi el desfile de Acción de Gracias de Macy's. Es un gran desfile que hacen cada año en Nueva York, y está patrocinado por Macy's. Por la noche entre una cosa y otra, cenamos a las 6:30. La comida estuvo bastante bien, aunque debo reconocer que me gustó más la que hicimos en casa la semana anterior. Hubo pavo, salsa, mashed potatoes (puré), lo mismo pero con boniatos, así que era dulce, una especie de galletas raras con apios y pasas y ensalada de arándanos agrios (cranberries). Lo que sí que me gustaron de verdad fueron las tartas, la de chocolate y la de calabaza. Después tuvimos noche de juegos, y era un juego en el que teníamos que adivinar el número que preguntaba la pregunta. A veces era un poco injusto, porque pedían libras y cosas así, pero bueno, estuvo divertido, y encima hubieron premios, yo me llevé unos pinceles de maquillaje y libros (que los tengo ahí en mi lista de libros pendientes, que cada día se hace más y más larga). Y por la noche, nos fuimos mi host-girl y yo al Black Friday. Lo teníamos planeado y sabíamos exactamente dónde queríamos ir. Sephora y Victoria's Secret. En Sephora me compré una paleta de sombras, que de normal cuesta $122, y me costó $15. ¡QUINCE! Y también me compré una máscara de pestañas con un eye-liner, y dos esponjitas específicas para maquillar. Y todo me costó $33 dólares. Y luego en Victoria's Secret me compré una sudadera de PINK, y dos sujetadores, que el segundo estaba al 50%, y realmente, merecía la pena. Así que acabamos contentas y pronto, y sin tener que esperar una larga cola de gente. Estoy contenta con el resultado de mi primer Black Friday.

El viernes tuvimos un "brunch", en el que había de todo, y que estaba realmente bueno. Luego por la tarde, fuimos al cine, y por fin vi "Sinsajo", la cual tenía muchas ganas de ver. Sinceramente, deja bastante que desear, para mí, no ocurre nada hasta el final, pero ya suponía que pasaría algo así con la película, me he leído el libro y no es necesario hacer dos pelis, pero el dinero es lo que mueve el mundo, así que a esperar un año para el gran final. Y el viernes nos tuvimos que ir prontito a la cama, porque a las 7 de la mañana del sábado partíamos para volver a Virginia, y nos esperaban otras 10 horas de coche. Así que llegamos el sábado a las 5, cenamos chino, y a dormir, que no estaba yo para mucho más.

Y hasta hoy, lunes. Aquí ya es Navidad por todo, pero aún quedan 3 semanas hasta la verdadera fecha. El domingo que viene nos vamos a ver Cats. Creo que es por aquí cerca, de una compañía profesional. Me da igual si no es Broadway, voy a ver Cats en directo por primera vez, y eso es ya suficientemente emocionante para mí. Además, mañana voy a ir a NOVA (la universidad) para ver los cursos del nuevo semestre, y a ver si para Enero me puedo apuntar ya a algo, que hay ganas.

¡Feliz Acción de Gracias!

M.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Diez horas...

...de viaje en coche es lo que me espera esta noche.

El fin de semana pasado, concretamente el sábado, tuvimos nuestra cena pre-acción de gracias, y debo decir que estaba todo delicioso. Estuve todo el día ayudando a mi host-dad a cocinar lo típico, el pavo, el acompañamiento de cranberries (que no el grupo, je je je...), de setas salvajes, el mashed potatoes (que es un puré de patatas de toda la vida) y los popovers, que son como una especie de pan, pero hechos como con la masa de crepes. Es algo muy raro, pero que está buenísimo. En la cena sólo fuimos la familia y Carolina, pero realmente fue muy agradable, riéndonos mucho y comiendo todavía más.

El domingo no hice nada, literalmente. Bueno, vi las dos pelis de Los Juegos del Hambre y por la noche vi los AMA's (American Music Awards). ¡POR FIN HE PODIDO VER UNOS PREMIOS A UNA HORA DECENTE! Y los que me quedan. Los que más me emociona ver son Los Oscars (y encima este año los presenta Neil Patrick Harris. OMG) y Los Tony (que aún no sé quién los presentará, pero me da igual, los voy a ver).

Así que estos días han sido preparativos para el viaje que vamos a hacer mañana. Oh, no, espera, cambio de planes. ESTA NOCHE. Exactamente. Dentro de una hora o dos, nos pondremos camino a Kentucky para celebrar Acción de Gracias en casa de la familia de mi host-mum. Teníamos planeado salir de aquí mañana a las 5 de la mañana, pero resulta que han dado lluvia-nieve para Virginia, así que vamos a salir esta noche para evitar la nevada. Algo muy sensato, pero me apetecía ver nieve. Así que me quedan 10 largas horas de coche, en las que voy a ver muchas películas, y voy a escuchar mucha música. Desgraciadamente, no puedo leer en el coche, porque me mareo y puedo vomitar, y no me viene bien, la verdad. Así que tengo el ordenador y el iPod cargados a tope, porque van a ser mis mejores compañeros. A parte de alguna siesta que me voy a meter, fijo.

Así que ya os contaré qué tal mi Acción de Gracias en Kentucky, ¡que tengo muchas ganas!



M.

lunes, 17 de noviembre de 2014

Comida, comida y más comida.

Pero todo en su justa medida.

Aunque no toda mi semana ha tratado sobre comida. Pero las dos siguientes seguramente sí.

El miércoles tuve mi segunda reunión con las aupairs de la zona. Fuimos a una pizzería llamada "La Villa Roma". Las pizzas no eran nada del otro mundo, pero eh, eran gratis. Y pizza y gratis son dos palabras muy bonitas, que en una misma frase suenan genial. Además, pude conocer a un montón de aupairs de por aquí, cerca de mí, y eso es importante. Casi todas eran alemanas o brasileñas, yo era la única española. Pero mejor para mí, así hablo más inglés que nadie.

El jueves fuimos a ver la obra del instituto de mi host-girl, "Sueño de una Noche de Verano". Podría haber estado mejor. Mi host-girl no salía mucho, su papel era Hipólita. Y sólo puedo destacar a un chico, que hizo de Bottom, uno de los payasos (estaba ambientado en un circo), y la verdad es que ese chico tenía algo en su forma de actuar. Era de los más naturales de toda la obra. Porque la que hizo de Helena, era para darle una bofetada cada vez que hablaba. No entendía que aunque las frases tuvieran rima, era prosa. Y parecía que estaba en un recital en vez de en una obra de teatro. Y otros cuantos más también pecaban de lo mismo, pero Helena es uno de los personajes principales, así que se notaba más. A destacar también la escenografía. Y el auditorio. Vaya auditorio que se gasta el instituto. Era un poquito más pequeño que el teatro de La Rambleta, en Valencia. Y la escenografía era sencilla, pero resultona, se basaron más que nada en el juego de luces, para cambiar de atmósferas y demás. Un 10 para ellos.
Además, el jueves fui a sacarme el carnet de coche de aquí, ¡Y LO CONSEGUÍ! Ya soy completamente oficial aquí en EEUU, tengo mi número de Seguridad Social y ahora el carnet de coche. No fue demasiado difícil. Más que nada porque ya llevo casi dos meses conduciendo, y mal no estaba haciendo las cosas, así que sólo era ponerse a pensar un poco. El test aquí consiste en dos partes. La primera parte es sobre las señales, son 10 preguntas y no puedes fallar ninguna. La segunda parte es sobre la conducción, 30 preguntas y tienes 3 fallos. Todo bastante lógico. Luego, por último, sólo te queda la parte práctica, que son 15 minutos dando vueltas con un/a examinador/a y ya está. Pero no te hacen ir por autopista ni nada de eso. Y lo mejor de todo, CUESTA 20 DÓLARES. SÓLO 20 DÓLARES. No digo nada, y lo digo todo.

El viernes tuve que acompañar a mi host-kid y a un amigo suyo a un mini-golf. Pero no era un mini-golf cualquiera, era un mini-golf fluorescente. La verdad es que estaba apañao, pero sólo tenía 18 agujeros y un laberinto de lásers a lo Misión Imposible. Se divirtieron, que es lo que importa.

El sábado conseguí ir a IHOP, por fin. Para los que no me hayáis oído hablar del sitio todavía, es la International House Of Pancakes. Como leéis. MADRE DEL AMOR HERMOSO Y BENDITO. Qué cosa más rica. No tengo palabras suficientes para explicar la deliciosidad en su totalidad, pero es una de las cosas más buenas que he probado aquí, CON DIFERENCIA. Creo que se ha convertido en mi restaurante favorito de aquí, por lo menos de momento.


Además, luego fui al Mall y me compré el libro de Lea Michele "Brunette Ambition", el cual te da muy buenos consejos para cada día, y algunos que no creo que vaya a usar nunca, pero es interesante de leer. Y luego vi la tienda de mis sueños. La tienda que todo friki tiene que visitar alguna vez en su vida. Se llama Hot Topic, y si hay alguna serie, sea de televisión, o manga, o grupo de música, o cualquier chorrada de internet que te guste, lo encontrarás en esa tienda. Sin ninguna duda. Cuando entré me lo quería comprar todo. TODO. Y de la emoción de ver tantas cosas al final no me compré nada, pero sé que volveré, y arrasaré y seré la más feliz del mundo, porque ahí sé que puedo encontrar todo lo que vaya a querer en algún momento de mi vida. 

Hoy hemos tenido fiesta de cumpleaños en la casa. Ha venido el padre de mi host-dad, y lo hemos celebrado aquí, en petit comité, con los cuñados y los primos. La tarta que hemos comido se llama Ultimate White Cake with White Frosting. Sí, buscadla y moríos de la envidia, porque si parece que está buena, os aseguro que está mejor. 

Y mañana mi host-mum se va hasta el miércoles, así que vuelvo a estar yo ahí al pie del cañón. Pero sólo serán 3 días, y el fin de semana tenemos una cena pre-thanksgiving en la casa, y la semana siguiente es el Thanksgiving de verdad, que nos iremos a Kentucky, con la familia de mi host-mum. Así que me esperan dos semanas de buena comida. A la vuelta de las vacaciones, a hacer ejercicio.

M.

lunes, 10 de noviembre de 2014

TEATRO

Este fin de semana ha sido uno de mis fines de semana favoritos desde que estoy aquí. La razón, el teatro. El teatro me hace feliz, en todas sus formas.

Pero antes de nada, un resumen de la semana, y será rápido: Starbucks. Creo que esta semana he ido si no los cinco días, habré ido cuatro. El martes fui con Deise a una clase de Speaking en una biblioteca, pero... Era para principiantes. MUY principiantes. El tema del día era "¿Como me llamo? ¿Cómo me siento?". Y vale, hablando tengo muchos problemas todavía, pero tampoco tantos. Que una ya ha superado un nivel. Tengo ganas de que llegue enero para poder ir a la universidad y aprender algo de verdad.

El viernes me fui a dormir pronto, porque estaba realmente muy cansada, y el sábado iba a ser un día ajetreado. Y efectivamente. El sábado por la mañana fui a una reunión con el director de StudioRock NOVA, un estudio de música donde dan lecciones de canto, y como ya sabéis, fui a hacer una prueba, para ver qué tal. Y me gustó, así que ahora a esperar que me digan qué horario puedo hacer y a empezar a darle caña a la voz. Tengo ganas, desde que acabé el curso no he vuelto a hacer clases ni nada, y no quiero dejarlo. Tiene buena pinta, me dijo el director (que parece Rod Stewart, y no es broma) que también me enseñarían un poco de piano. ¡PIANO! Muero de la emoción y del amor a la vez. Como no tenía nada que hacer, me fui a los outlets un ratete, y acabé comprándome jerséis de invierno y una chaqueta. Todo es absolutamente necesario, no os hacéis idea del frío que empieza a hacer aquí. Dentro de una semana me veo con dos pares de calcetines, botas, leggins debajo de los vaqueros, camiseta interior, camiseta normal, jersei, chaqueta, bufanda y guantes. Y luego por la noche me fui a Reston a ver un musical llamado "You're a good man, Charlie Brown". Sí, va sobre Charlie Brown y su pandilla. Estuvo muy gracioso, me gustó bastante, sobre todo las partes que entendía. Las voces eran realmente espectaculares, y las actuaciones estuvieron a la altura. Mis personajes favoritos fueron Snoopy y Linus (el de la mantita). El chico que hacía de Snoopy era flipante, pero cuando más me sorprendió fue cuando empezó a hacer claqué. CLAQUÉ. Yo, claro, emocionadísima, porque me encanta el claqué, y ya con eso, me ganó entera. Y el chico que hacía de Linus me gustó porque me pareció muy bueno actuando, a veces me hizo ver al Linus de verdad, y eso es bastante difícil, porque él era un adulto, y Linus tiene 5 años. Así que enhorabuena. Luego cuando acabaron, me quedé a ayudar un poco. Y digo un poco, porque en realidad no tenía ni zorra idea de lo que tenía que hacer, así que no pude hacer mucho, pero bueno, estuve, que ya es mucho, y es un comienzo.

Hoy he ido a ver una ópera con la familia, bueno, opereta. Se llama "Pirates of Penzance", y también ha estado bastante graciosa. Por lo que me he podido enterar, va sobre unos piratas que no atacan a la gente que dice que son huérfanos, y un pirata, Frederic, que dice que su deber es dejarlos y exterminarlos. Es un resumen bastante mediocre, pero para que os hagáis una idea. Mi personaje favorito ha sido Pirate King, un barítono con una voz súper potente, y la que me ha sorprendido mucho ha sido Mabel, la soprano, porque llegaba a unos agudos no muy humanos, y con toda naturalidad. Lo que más me ha gustado ha sido el vestuario, pero porque no tenían escenografía propiamente dicha, y normal, pues eran un montón de personas, y si llegan a poner algo más en el escenario, no caben. Después de la actuación hemos ido a cenar a un Bistro, que estaba delicioso, y hemos vuelto a casa.

La verdad es que me gusta el rumbo que están tomando las cosas por aquí, empieza a moverse un poco más por mi terreno natural, el escenario. Y creo que va a ir siendo más y más teatral todo. O eso espero.

M.