martes, 23 de diciembre de 2014

A city that never sleeps

¡Ya llega la Navidad! Y con ella, los regalitos, y los viajes.

El fin de semana pasado hice mis debidas compras de Navidad, en los outlets y en el mall, donde pude encontrar todo lo que necesitaba. Además, el domingo pasado hicieron un programa especial en la tele, "Backstage Disney on Broadway, celebrating 20 years". Un especial de los musicales de Disney en Broadway, vamos. Lo mejor, Darren cantó una canción del musical de Aladdin, "Proud of your boy". Como los ángeles. Estuve un minuto embobada mientras escuchaba su voz. Precioso.

La semana ha sido un poco cansada, porque mi host-kid ha estado enfermo, y no fue al colegio, así que me tuve que quedar con él en la casa, y estar dos días sin salir de casa, pues agota un poco, pero todo se compensa con el fin de semana. El sábado me fui con Deise, Thami y Samara dirección a Nueva York.

Pero no fue un camino de rosas, no, no.

La idea era coger el metro hasta DC a las 6:15 de la mañana, ya que nuestro autobús salía a las 8:00. Cuál fue nuestra sorpresa cuando nos enteramos de que el metro, los fines de semana abre a las 7. Desde nuestra parada, hasta la parada del autobús eran 48 minutos. Demasiado arriesgado. Por suerte, tengo la mejor host-mum que me hubiera podido tocar, y se ofreció a llevarnos a la parada del autobús en DC. Y menos mal, porque si no, no hubiéramos llegado al autobús seguramente, y nos hubiéramos perdido un fantástico fin de semana.

Llegamos a NY una hora antes de lo previsto, y nada más pisar Chinatown (que es donde estaba la parada del autobús), empezó a nevar. Nada, era agua-nieve, pero oye, fue bonito y nos emocionamos mogollón. De ahí cogimos el metro, y nos dirigimos al hotel. Antes de seguir, debo decir que el metro de NY es uno de los más difíciles que he cogido en mi vida. Tienes que estar atenta todo el rato, y tener bien claro si vas uptown o downtown, porque si no la puedes liar parda y acabar en Queens, y eso no mola cuando tu destino es el contrario. Comimos en el McDonald's de al lado de Macy's y nos fuimos al hotel. El hotel estaba súper bien situado, al lado de la Penn Station, y además la habitación estaba muy apañada. El hotel era bastante moderno, la gente que lo llevaba era gente joven, así que genial. Al llegar al hotel nos hicimos un plan de lo que queríamos hacer esa tarde-noche, y nos pusimos en marcha. La primera parada fue el 9/11 memorial. Y de ahí al museo. Es algo que merece la pena ver, pero sólo una vez, pienso. Dentro del museo hay dos memoriales en los que no se puede hacer fotos, por respeto. La verdad es que no se puede expresar con palabras lo que sientes cuando estás en el museo, pero llegó un momento en el que incluso me empecé a agobiar y lo que quería era salir de allí cuanto antes, porque hay cosas que no son necesarias, pero es digno de ver. Si algún día vas, ten en cuenta que vas a salir triste, lleno de rabia e impotente. También vimos la zona cero, dos grandes cascadas con los nombres de los fallecidos. Precioso. Llegas a sentir que se nota que ahí falta algo. Así que con nuestra tristeza encima, nos condujimos al "Charging Bull" de Wall Street a tocarle un poco los huevetes, que dicen que da suerte. Y de ahí nos queríamos ir al Ellen`s Stardust Diner, así que miramos en el GPS cuál era la parada de metro que teníamos más cerca. Después de dar un par de vueltas, vimos que estaba cerrada, así que nos paramos para buscar otra, y cuál fue nuestra sorpresa cuando de repente vimos una rata. Pero no era una rata cualquiera, era una rata neoyorquina, grande como ella sola, y acompañada de CINCO RATAS MÁS. Nos íbamos moviendo poco a poco, alejándonos del lugar, hasta que la sexta rata decidió ir hacia nosotras, y salimos pitando como alma que lleva el diablo. Entonces descubrimos porqué estaba cerrada la parada de metro. Menos mal que a unos pocos metros, había otra parada de metro, y no hubo ningún problema. Así que nos dirigimos al Ellen's Stardust, que era lo que más ganas tenía yo de hacer. Y con razón. EL MEJOR RESTAURANTE DE LA HISTORIA. Es un restaurante en el que los camareros son actores y actrices de Broadway, y mientras cenas, ellos van cantando. Canciones de Broadway, pop, de todo tipo. Qué voces. No hay nadie que tenga mala voz en ese restaurante, de verdad. No se distingue por su módico precio, pero eh, merece la pena totalmente. Lástima que yo no probé nada especial, me pedí un mac and cheese porque estaba demasiado ocupada escuchando a los actores cantar como para entretenerme con la carta. Después de cenar y tener los ánimos por las nubes nos fuimos a ver el famoso árbol del Rockefeller Center y las decoraciones navideñas que habían alrededor. Nos hicimos unas cuantas fotitos y nos fuimos al hotel, que ya era la 1 de la mañana.

Al día siguiente nos levantamos relativamente pronto (la idea era levantarnos a las 7, y acabamos despertándonos a las 7:40), para ir a Central Park antes de hacer el chek-out del hotel a las 11, y no tener que ir con las maletas cargando. Así que nos dirigimos a Strawberry Fields para ver el mosaico en memoria de John Lennon. Cuando llegamos había un vagabundo tocando canciones de los Beatles, y estaba tocando mi canción favorita de ellos, "You've got to hide your love away", fue el momento perfecto. Luego dimos una vuelta por el parque, y al volver, había otro y empezó a tocar "Let it Be", y algo me tocó la vena sensible, porque reconozco que se me escapó la lagrimilla en ese momento. Y no es de extrañar. Así que después de Central Park, volvimos al hotel, cogimos nuestras cosas, y nos fuimos a buscar las esculturas de Love y Hope en Times Square, y de ahí, al bus de nuevo. Llegamos con tiempo de sobra y cogimos el autobús muy tranquilas nosotras. Pobres almas en desgracia. Cuando ya habían pasado dos horas de viaje empezamos a ver una ciudad, y yo pensé: esto no me suena a Washington. Claro que no. ERA PHILADELPHIA. Vimos a la gente bajar del autobús, pregunté a un señor si él iba a DC, y me dijo que no, que iba a Philadelphia, una señora me dijo: Esto es Philly. A lo que yo contesté: Ya me he dado cuenta de que es Philadelphia, por eso estoy preocupada, nosotras vamos a DC. A lo que me dijo: Pues a lo mejor habéis cogido el autobús equivocado. GRACIAS POR LA INFORMACIÓN, SEÑORA. Fueron los 5 minutos más angustiosos de mi vida, hasta que uno de los chinos que llevan la compañía de autobuses dijo: "Alguien va a DC?". Y nos dio unos tickets para el siguiente autobús que era el que se dirigía a DC de verdad. Al final no pasó nada, pero el susto no nos lo quita nadie. Al final llegamos a nuestro destino sin ningún problema y ningún otro contratiempo.

Hoy nos hemos estado preparando en la casa, porque mañana nos vamos a Carolina del Sur hasta el sábado, para celebrar las navidades con la familia de mi host-dad, así que ya sabéis la temática del siguiente post.

Este post ha venido con una semana de retraso, pero oye, está bien cargadito de cosas, como tiene que ser.

Por si no nos vemos, ¡Feliz Navidad!

M.

(Os dejo un vídeo que no es navideño, pero es un regalo para los oídos)

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Jellicle songs for Jellicle Cats

Bueno, bueno, bueno, este fin de semana ha sido muy muy bueno. Tanto, que sigo cansada.

Tuvimos una reunión de aupairs el miércoles pasado, pero yo sólo pude estar una hora, porque tenía que trabajar, pero bueno, por lo menos comí cookies, me pude tomar un chocolate caliente y me dieron un regalito de Navidad (un pañuelo para la cabeza de la bandera americana y un cacao de vainilla para los labios, un detallito). 

El viernes me fui con Deise, Thami y Thais (tres aupairs brasileñas) a cenar a un sitio que se llama Burger21. Y nos comimos una hamburguesa, lógicamente. Estaba rica, pero lo que estaba bueno bueno bueno era el batido. UN BATIDO DE OREO CON NATA. Creo que es una de las cosas más buenas que he probado nunca. Después de eso, nos fuimos al cine a ver Sinsajo. Ya, ya lo sé, ya la había visto, pero era la única peli que se podía ver a esa hora, y a mí nunca me ha importado ver una pelicula dos o tres veces. El cine era espectacular. Además, tenía la peculiaridad de que había una mesa delante de ti, e iban los camareros y podías pedirte la cena, o la bebida, o palomitas o lo que fuera, y te lo llevaban, y mientras, podías ver la peli. Antes de que la peli y los tráilers empezaran, pusieron parodias de la propia película, creo que eran de Saturday Night Live, no lo sé, pero realmente fue gracioso.

El sábado quedé con Thami para comer fuera y luego ir a comprar un par de cosas que necesitábamos, y por la noche íbamos a ir a Cheesecake Factory, pero al final fuimos a casa de Deise, que estaban celebrando el cumpleaños de sus host-kids y nos invitaron a pizza y tarta, y para qué ir a buscar tarta a otro sitio, teniendo ahí tres tipos diferentes de tartas. Así que estuvimos en casa de Deise hablando, planeando viajes y demás. 

El domingo tuve mi primera reunión con la compañía de teatro, me explicaron lo que tenía que hacer, y me preguntaron qué era lo que yo quería hacer. De momento me toca pintar decorados, pero bueno, por algo se empieza, y cuando una obra ya está empezada, tienes que meterte donde puedas. Y la cuestión es ayudar y meterme poco a poco en la compañía, así que perfecto. Hoy tenía que ir a pintar un par de cosas, pero no he podido porque he acabado tarde, pero ya me mandarán más días para ir, así que estoy contenta. 
Luego por la tarde me fui con la host-family a Annapolis, que está a una hora de camino, para ver Cats. Sí, CATS el musical. Primero cenamos en un sitio muy bonito, donde me comí una hamburguesa de pavo y luego fuimos al teatro. Yo estaba súper emocionada, porque iba a ver Cats, un musical que me encanta, pero fue entrar al teatro y mi gozo en un pozo. Era pequeño no, lo siguiente. Así que pensé que iba a ser una birria, porque conociendo el musical, ahí no se podía hacer bien. Pues oye, que me hicieron cambiar de opinión. Además de verdad. Eran 8 actores profesionales, y se notaba. Las voces eran geniales, y las coreografías sorprendentes. Realmente la producción estaba muy bien hecha, porque es increíble lo que lograron conseguir con tan poco espacio. A ver, el Jellicle Ball lo cortaron, pero aún así, lo que se pudo hacer, fue muy bueno. Así que aunque no haya visto Cats a gran escala, como en el DVD, por lo menos lo he visto en directo, y con muy buen sabor de boca. Así que estoy más feliz que una perdiz.

Aún no sé qué me depara este fin de semana, de momento la semana está yendo relajada. Se acercan las Navidades, y cada vez hace más y más frío. 

¡Ah! El lunes me registré en una clase de la universidad, pero hasta febrero no empiezo, así que ya os lo volveré a recordar, y os contaré qué tal, si esta vez puedo hacer la clase, y no se cancela como la última vez. Que vamos, no creo que pase. 

Os mantendré informados. Gracias a todos los que me seguís, sé que a veces tardo en actualizar, pero bueno, poco a poco y buena letra. ¡Feliz Navidad a todos! 

M. 

martes, 2 de diciembre de 2014

Happy Thanksgiving!

Sé que últimamente me está costando un montón escribir nuevas entradas, pero es que últimamente ando un poco de bajón. Se acercan fechas delicadas, pero bueno, al igual que vienen, se van, y seguiremos bien como siempre. Aunque será difícil, pero no imposible.

El plan de la semana pasada, como os dije, era irnos el miércoles, pero resultó que cayó una gran nevada en Virginia, y por eso decidimos salir el martes por la noche. Y sí, efectivamente, en Virginia nevó y yo estaba en Kentucky. Así que sigo sin haber visto nieve, o tocarla, o hacer un ángel de nieve. Pero bueno, me han dicho que ya tendré oportunidades. Y estoy segura de que sí.

Así que el miércoles llegamos a Kentucky a las 6:30 de la mañana. Fue un viaje largo, pero fácil de soportar, más que nada, porque intenté dormir las 9 horas que duró el viaje. Y como era pronto, pues pedimos un desayuno, que se llamaba "biscuits". Yo con toda mi buena fe, y mis ganas de probar comida de aquí, me pedí lo que vi que era más barato, que se llamaba "Biscuits and gravy". Inocente de mí, que a las 6 de la mañana no pensé que "gravy" significaba salsa. Así que a las 6 de la mañana me planté con unas rebanadas de pan (porque eso son los biscuits, son como una especie de pan), con bechamel. CON BECHAMEL. A LAS 6 DE LA MAÑANA. COMO DESAYUNO. Que estaba bueno, no te digo que no, pero no era lo que esperaba. El miércoles fue bastante relajado, a las 5 nos fuimos a hacernos la manicura (¡me he hecho la manicura!) y luego tuvimos una cena en un restaurante con la familia.

El día siguiente era el importante. Jueves. Thanksgiving. Acción de Gracias. Así que a las 9:30 nos despertamos para ayudar en lo que hiciera falta porque a las 4 ya llegaba la familia, preparados para cenar a las 5. Además, por la mañana, vi el desfile de Acción de Gracias de Macy's. Es un gran desfile que hacen cada año en Nueva York, y está patrocinado por Macy's. Por la noche entre una cosa y otra, cenamos a las 6:30. La comida estuvo bastante bien, aunque debo reconocer que me gustó más la que hicimos en casa la semana anterior. Hubo pavo, salsa, mashed potatoes (puré), lo mismo pero con boniatos, así que era dulce, una especie de galletas raras con apios y pasas y ensalada de arándanos agrios (cranberries). Lo que sí que me gustaron de verdad fueron las tartas, la de chocolate y la de calabaza. Después tuvimos noche de juegos, y era un juego en el que teníamos que adivinar el número que preguntaba la pregunta. A veces era un poco injusto, porque pedían libras y cosas así, pero bueno, estuvo divertido, y encima hubieron premios, yo me llevé unos pinceles de maquillaje y libros (que los tengo ahí en mi lista de libros pendientes, que cada día se hace más y más larga). Y por la noche, nos fuimos mi host-girl y yo al Black Friday. Lo teníamos planeado y sabíamos exactamente dónde queríamos ir. Sephora y Victoria's Secret. En Sephora me compré una paleta de sombras, que de normal cuesta $122, y me costó $15. ¡QUINCE! Y también me compré una máscara de pestañas con un eye-liner, y dos esponjitas específicas para maquillar. Y todo me costó $33 dólares. Y luego en Victoria's Secret me compré una sudadera de PINK, y dos sujetadores, que el segundo estaba al 50%, y realmente, merecía la pena. Así que acabamos contentas y pronto, y sin tener que esperar una larga cola de gente. Estoy contenta con el resultado de mi primer Black Friday.

El viernes tuvimos un "brunch", en el que había de todo, y que estaba realmente bueno. Luego por la tarde, fuimos al cine, y por fin vi "Sinsajo", la cual tenía muchas ganas de ver. Sinceramente, deja bastante que desear, para mí, no ocurre nada hasta el final, pero ya suponía que pasaría algo así con la película, me he leído el libro y no es necesario hacer dos pelis, pero el dinero es lo que mueve el mundo, así que a esperar un año para el gran final. Y el viernes nos tuvimos que ir prontito a la cama, porque a las 7 de la mañana del sábado partíamos para volver a Virginia, y nos esperaban otras 10 horas de coche. Así que llegamos el sábado a las 5, cenamos chino, y a dormir, que no estaba yo para mucho más.

Y hasta hoy, lunes. Aquí ya es Navidad por todo, pero aún quedan 3 semanas hasta la verdadera fecha. El domingo que viene nos vamos a ver Cats. Creo que es por aquí cerca, de una compañía profesional. Me da igual si no es Broadway, voy a ver Cats en directo por primera vez, y eso es ya suficientemente emocionante para mí. Además, mañana voy a ir a NOVA (la universidad) para ver los cursos del nuevo semestre, y a ver si para Enero me puedo apuntar ya a algo, que hay ganas.

¡Feliz Acción de Gracias!

M.