lunes, 4 de julio de 2011

Un verano en Srebrenica

Vuestras vidas, ¿cuánto pesan? Hay mucha gente que dice que es según la relación que tengas con las personas, y esa relación tiene mucho que ver con el tiempo que pasas con ellas. Cuánto más tiempo, más peso, pero si nos movemos despacio, morimos rápido. Sólo estoy siendo sincera.
En un curso se pueden vivir muchas cosas, se pueden aprender muchas otras y puedes entender otras tantas. No va con segundas. Pero es que a veces tengo la extraña sensación de que no me escucháis, así que esta vez vosotros sois los que vais a escucharme. Porque hay muchas cosas que decir, imposible resumirlas en un sólo texto, pero se puede intentar.
La verdad es que ya ha pasado un mes (o a lo mejor algo más o algo menos) desde que acabamos las clases, y parece mentira cómo se echan de menos las pequeñas cosas del cada día, aunque en el momento, a veces, te sacan de quicio. Y muchos ejemplos podría dar. Como por ejemplo la "xarrera" de Patri, que nunca para de hablar, y no se ahoga, ni se queda sin saliva, ella no. La libélula de María y verla decir "mira cómo vuela, vuela, vuelaa". Esos momentos de odio repentino hacia el mundo que hemos tenido todos algún día del curso, en los cuales me incluyo; días misteriosamente ligados a las clases de Danza, coincidencia, ¿verdad? (Nótese el sarcasmo, por favor) Las ocurrencias e ideas de Jennifer, y lo graciosa que es, y el baile de Friends que hacíamos ella y yo, que molaba mucho. Los cortes de Raúl; nunca olvidaremos su gran "estás casá" y un gran etcétera. El maquillaje de Rosita, que nunca se mueve de su sitio, y siempre va magnífica y estupenda en clase, cosa que yo soy incapaz de hacer. Las borderías de Edu, aunque eso no lo echo tanto de menos, pero TQD. Jose Miguel y su zapateo ése tan gracioso, y el baile de Michael Jackson, y cualquier baile que hiciese, todo él es gracioso. Y si nombras a Jose Miguel, en seguida te viene Paola a la cabeza; la animadora y el quaterback de la clase. Y al pensar en Paola, piensas en la rica comida que hace, eso sí que se echa de menos... Los súper desayunos que contaba siempre Laura Menor, esos desayunos de hobbit, y con una palabra lo resumiré todo: "¡Cajonera!" También se echa de menos la risa de Laurita, y lo pequeñita que es, y a sus pinchos, que donde ella va, los pinchos van con ella. ¡La risa de Eli! Y la frase de Laurita: "Cuando Eli se ríe, se le va la vida para dentro" Pero aún así nos hace mucha gracia, y por eso la queremos. Isabel, Amelia, Fátima... Un poco inconstantes, pero espero verlas el año que viene.
Es una breve (pero larga) manera de decir que os echo de menos, la verdad, aunque os aseguro que delante de vosotros, no lo admitiré, nunca. No os hagáis ilusiones.
Pues nada más que añadir, porque creo que lo que podía decir, ha sido dicho, y si me he dejado algo, no ha sido mi intención, pues la cabeza de esta pobre muchacha tiene sus límites en cuanto a recuerdos, así que, ¡muy feliz verano a todos!