lunes, 28 de marzo de 2011

Palabras

¿La palabra más alegre? Sonrisa
¿La palabra más triste? Adiós
¿La palabra más realista? Desilusión
¿La palabra más física? Tus ojos
¿La palabra más emotiva? Os echo de menos
¿La palabra más usada? Pie
¿La palabra más ansiada? Amor
¿La palabra más repudiada? Odio
¿La palabra más oída? Abrazo
¿La palabra más querida? Amistad
¿La palabra más lejana? Papás
¿La palabra más trabajada? Teatro
¿La palabra del futuro? Trabajo
¿La palabra de tu mente? Escena
¿La palabra que hace tiempo que no dices? Un beso
¿La palabra a dónde quieres ir? Mallorca
¿La palabra con más fuerza? Esfuerzo
¿La palabra con más problemas? Ilusión
¿La palabra que nunca dejarás de decir? Yo puedo
¿La palabra que más ganas tienes de decir? Te quiero

lunes, 21 de marzo de 2011

Sálvame de ti

- Parece mentira, pero te he echado de menos.
- ¿En serio?
- Claro. Déjame que piense que eres mía, qué más da.
- Déjame que pise un rato la felicidad.

Y así, sin más palabras, puesto que no eran necesarias, se fundieron en un profundo y hermoso beso.

miércoles, 9 de marzo de 2011

La niñita

Érase una vez una niñita que se fue de su casa a otra ciudad para estudiar lo que ella quería, dejando todo atrás. Casa, familia, amigos... Y en algunos momentos esa niñita echaba mucho de menos su casa. Muchísimo.
Últimamente las cosas se estaban torciendo un poco (en según qué sentidos), y necesitaba un poco de apoyo de su madre y de su padre, que siempre han tenido (y tienen) una palabra que la ayuda a seguir adelante. Últimamente, la niñita echa mucho de menos a sus padres. Intenta hacerse la valiente, para que ellos no lo pasen mal, pero en el fondo, sabemos que es una blanda y una sentimental. Y es normal, porque esa niñita es hija única, y el cariño más grande que ha recibido siempre ha sido por parte de sus padres. Que no se está quejando de que no tenga cariño, ni mucho menos. Al contrario. Simplemente, les echa de menos y no puede evitarlo.

domingo, 6 de marzo de 2011

Hoy, he visto mi primera mascletà de este año. Hoy, me he vuelto a acordar de ti. Hoy, me he vuelto a emocionar...

Te quiero. Te echo de menos.

sábado, 5 de marzo de 2011

Los cuentos no son como nos habían contado

Disney. Todo el mundo ha visto alguna vez en su vida alguna película de Disney. Bien, ¿qué opináis? Que todo es mentira, ¿verdad?
Yo ahora mismo lo pienso.
Y no sólo Disney. Cualquier película de "comedia romántica", por mucho que nos gusten, son mentira. La chica no siempre se lleva al chico. Desde cuándo es real eso de que la chica-lista-pero-potencialmente-tía-buena-cuando-llega-el-baile tiene su final feliz con "ése chico". Por favor, realismo.
O por ejemplo, la chica-empollona-pero-que-en-realidad-es-súper-enrollada que está enamorada del chico-súper-popular-pero-muy-capullo y acaba dándose cuenta de que en realidad está enamorada de su mejor amigo porque es el que había estado siempre a su lado. Venga.
En realidad lo que pasa es muy sencillo. Nos han metido ideas falsas en la cabeza, pero que ahora, desgraciadamente, no nos podemos quitar. Es lo que hay. Tenemos que aprender a vivir soñando con esos momentos. Momentos en los que el chico que te gusta de repente se da cuenta de que eres la mujer de su vida, y quiere ir contigo a la universidad (a Princeton, Harvard, o algo así). Momentos en los que hay uno de esos magníficos bailes, en los que todos encuentran su amor verdadero. Aquí no hay bailes. Por lo menos no como los de los institutos americanos.
Aunque tengo que reconocer, que me encanta. Me encanta el romanticismo. Me encantan los finales felices (y comieron perdices). Y aunque ahora mismo esté un poco desilusionada con todo... En el fondo, sigo esperando esos momentos preciosos que sólo suceden en las películas o en los cuentos de hadas.
Se podría decir que sigo esperando que me suceda algo como en uno de esos cuentos que siempre nos han contado.
Y aunque piense que es mentira, voy a seguir viendo esas malditas películas de amor. Nunca se sabe. ¿Y si pasase de verdad?

jueves, 3 de marzo de 2011

Una historia que sin empezar, está acabada.

Hoy me apetece contarte una historia. Pero no una historia cualquiera, si no una historia de fantasía, amor, aventuras, peligros...
Érase una vez... Y digo yo... ¿Y por qué tienen que empezar así las historias? Podríamos ser más originales, podrían haberse inventado otra cosa. Por ejemplo, hace algún tiempo, o mucho tiempo atrás... Pero, ¿érase una vez? Cutres.
A lo que iba. Hace algún tiempo, en un precioso castillo. Va, seamos realistas. A estas alturas, ¿quién tiene un castillo? Como mucho, un chalet, o una mansión (si eres Alejandro Sanz, por ejemplo) pero, ¿un castillo? No, me niego.
Érase una vez, en un bonito loft situado en el centro (porque ya que no tenemos castillo, será algo bonito) había una chica que le encantaba enamorarse. Osea, que era tonta, o más bien, una chica normal, así como yo, o como tu prima, o cualquier chica que puedas imaginar.
En realidad, la chica no tiene nada de especial, no sé ni siquiera porqué es la protagonista de una historia, pero bueno, por algo tenía que empezar.
Un día, esa chica mientras iba a su escuela como cada día se encontró con una moneda en el suelo. Pero no era una moneda cualquiera. Era una moneda mágica que la llevó a otro mundo. Un mundo perfecto. ¿Quién se cree eso? Seguramente, la chica encontró la moneda, y se la metió en la cartera para comprarse algo luego, pero por darle algo de emoción, diremos eso. Pero en realidad, lo que pasa es que el día le iba a ir bien, nada más.
Mira, ¿sabes qué? Me estoy cansando de esto. Además, para llegar al típico "y fueron felices y comieron perdices", paso. Porque, ¿cuántas veces es eso verdad? ¿Eh? Si quieres, te lo resumo: chica conoce chico, chica se enamora de chico, chica lucha por chico, en el momento cumbre de la historia todo parece que va a acabar mal, lucha, el chico salva a la chica, el chico se enamora de la chica, y acaban juntos (esperemos).
Y la próxima vez que me apetezca contarte una historia, recuérdame que no lo haga. Que no se me dan bien estas cosas.
Y colorín colorado, esta historia que ni siquiera empezó, se ha acabado.

Sujeto 16

Manzanas naranjas peras pepinos rábanos zanahorias espinacas dátiles madera enebro acero aluminio agua lluvia chabola villa pueblo ciudad país primavera verano otoño invierno andar cantar bailar jugar comer sonreír llorar reír matar ver saber muerte lamento amor...
Nada es verdad. Todo está permitido.
Honra el Credo...

martes, 1 de marzo de 2011

There's a fine fine line


Hay una fina, fina línea entre un amante y un amigo;
hay una fina, fina línea entre la realidad y pretender;
y tú nunca sabes hasta que llegas al final si valió la pena la cuesta arriba...
Hay una fina, fina línea entre el amor... Y una pérdida de tiempo...

Hay una fina, fina línea entre un cuento de hadas y una mentira;
y hay una fina, fina línea entre "eres maravillosa" y "adiós".
Supongo que si alguien no te quiere no es un crimen,
pero hay una fina, fina línea entre amor... Y una pérdida de tiempo...

Y ya no tengo más tiempo para gastar contigo.
No creo que ni siquiera tú tengas idea de lo que estás buscando.
Por mi propia salud, tengo que cerrar la puerta, y correr... Ooh...

Hay una fina, fina línea entre juntos y separados;
y hay una fina, fina línea entre lo que quieres y lo que tienes.
Tienes que ir tras las cosas que quieres mientras todavía estés en tu mejor momento.

Hay una fina, fina línea entre el amor... Y una pérdida de tiempo...

[Me ENCANTA esta canción!]