¿Nunca has tenido la horrible sensación de querer gritarle a alguien a la cara? Y decirle claramente: Mírame, yo QUIERO hacerte feliz.
Porque es así. Porque lo sientes así. Porque tú sabes que puede ser así. Pero no sabes cómo hacerlo para que se dé cuenta. O por lo menos para que te den esa oportunidad.
Lánzate.
Tienes miedo.
Atrévete.
Como cuando de pequeños jugábamos con las margaritas, pensando "me quiere, no me quiere". Solo que ahora todo es un poco más complicado. Mucho más.
Y te sientes como una imbécil. Te ilusionas. Te vuelves a sentir mal. No dejas de pensar en él. Te amargas. Te vuelves a ilusionar. Le quieres. Lo odias. Lo aborreces. Te encanta. Cada vez más. Bucle.
Porque es así. Porque nos gusta sufrir. Porque buscamos el amor. Y el amor nos busca a nosotros.
"Para estudiar arte dramático, actúas poco..." Creo que es hora de actuar. Estoy perdiendo demasiado el tiempo. Y que sea lo que Dios quiera. Porque sí, ya basta, ¿no? Necesito saber. Necesitas saber. Valentía y al toro.
Aunque sabes, que todo lo que piensas, no va a ocurrir. Pero te imaginas la escena, de la manera más bonita posible. Y te conformas con eso, porque no quieres fastidiarla, porque no quieres sufrir más. Te quedas como estás. Pero digo yo... En algún momento tendré que actuar... O en algún momento podrías actuar tú...
¿No?
ay ay ay maria madre mia, madre mia, como estamos. menudo bucle de mierda. sinceramente, pienso que las marias actuamos mucho, en algun momento si que deberian actuar no?
ResponderEliminaresto se merece una buena dosis de filosofia no crees?
ya hablamos( y mucho)
amiguita abrazable!
te imaginas la escena, te conformas con eso...
ResponderEliminaro en algun momento podrias actuar tú, no?
me encanta esta entrada, no deberia leerla tanto...
:)