- Parece mentira, pero te he echado de menos.
- ¿En serio?
- Claro. Déjame que piense que eres mía, qué más da.
- Déjame que pise un rato la felicidad.
Y así, sin más palabras, puesto que no eran necesarias, se fundieron en un profundo y hermoso beso.
aiss que bonito todo, necesito calor de un frio, irónico no??
ResponderEliminarbss